lunes, 20 de octubre de 2014

Temporal

Luisa R. Novelúa

Esperó a dormirse y soñó con otra Navidad, sin luces multicolores, ni villancicos enlatados, ni papanoeles o Reyes Magos repartiendo juguetes, y sin los buenos deseos, tan efímeros como la estrella más fugaz, que le martilleaban hasta el aturdimiento.

Pero cuando despertó, el sosiego se transformó en pesadilla. Aún no sabía si ese año también la contratarían para las rebajas de invierno.

lunes, 13 de octubre de 2014

Mala conciencia

Luisa R. Novelúa

Recluida en el pozo seco, pronto se callará el recuerdo de la risa cantarina con la que nos recibía en su casa y del olor a pan recién hecho que nos despertaba en la habitación sencilla y luminosa de la que ahora solo quedan escombros.

Aún siento el apretón de manos en nuestra precipitada despedida. Su mirada, cargada de preguntas que no fui capaz de contestar, me persigue desde entonces entre el caos y el pánico. Dónde voy a enterrar las respuestas que nunca imaginé. Y cómo olvidar el dolor que dejo atrás mientras Manuel me guía hacia la escalerilla del avión.

lunes, 6 de octubre de 2014

Amanecer

Luisa R. Novelúa

Hoy parece que ella tiene la voz todavía más dulce que ayer y más rosa aún el color de sus mejillas, se mofa Alfonso de mí. Los demás le ríen la gracia y asienten cuando me dice que me coloque bien el audífono.

Pero qué sabrá este resabiado. De poco le debe de servir tanta experiencia si es incapaz de percibir el aroma que ella deja a su paso para inspirarme, y si no entiende que ahora solo me interesa sorprenderla, como cada día desde que decidí brillar en su clase de literatura.