miércoles, 20 de agosto de 2014

El primer amor



Déjala a ella que sea pájaro, que aletee para fortalecer sus alas antes de salir del nido, que se estrelle contra el suelo y retome el vuelo todas las veces que haga falta, que surque los vientos de otros continentes y agudice la vista para saber dónde la acecha el enemigo y en qué lugar se esconde la presa. Acepta su marcha y olvídala. Si algún día vuelve y picotea en tu ventana, obsérvala antes de abrir. Puede que aún te guste, o ya no. Y si no regresa nunca, sabrás que el verdadero amor está en otra parte.

4 comentarios:

  1. Precioso Luisa, llena de ternura y sensibilidad , y cuanta verdad hay en estas palabras.Por cierto la foto es muy apropiada para el texto
    Besos y seguimos leyéndonos.
    Puri

    ResponderEliminar
  2. Me alegra que te haya gustado, Puri. Muchas gracias por leer y comentar el micro. Sí, seguimos leyéndonos. Bicosss

    ResponderEliminar
  3. No cabe duda de que la lección es esa. Muy bonito relato. Me quedo por tu blog a cotillear un rato.
    Un saludo
    JM
    juanmanuelsanchezmoreno.blogspot.com

    ResponderEliminar
  4. Bienvenido, Juan. Espero que te gusten algunas de mi microhistorias. Muchas gracias. Un abrazo.

    ResponderEliminar